Aunque nuestras emociones no siempre sean la fuente de los trastornos físicos o del comportamiento, pueden agravar los síntomas. Por eso, algunos profesionales Tipi han sido formados específicamente para saber cómo poner de relieve las emociones relacionadas con los trastornos físicos o de comportamiento, y así regular estas emociones.
¿De qué tipo de dificultades se trata?
Reacciones psicosomáticas
Nuestras emociones causan estrés biológico en nosotros. Este estrés, si es intenso o repetitivo, ataca las partes más vulnerables de nuestro cuerpo. Bajo estas condiciones, el cuerpo se deteriorará mientras la emoción persista. Para ayudar a nuestro cuerpo a repararse a sí mismo, necesitamos regular nuestro estrés emocional.
Estos son algunos de los trastornos psicosomáticos que la regulación emocional puede mejorar:
- dolor (dolores de cabeza, migrañas, dolores y molestias, dolor de espalda, dolor de estómago, dolor óseo y muscular, mala recuperación de una lesión o del ejercicio)
- condiciones de la piel (acné, eczema, psoriasis, herpes, orzuelo, urticaria, micosis, aftas, vitíligo, etc.)
- trastornos alérgicos (alimentos, polen, perfume, polvo, gatos, etc.)
- agotamiento crónico
- trastornos del sueño, dificultad para dormirse
- trastornos de atención e hiperactividad
- trastornos de peso
- trastornos menstruales (períodos dolorosos, sangrado abundante, irregularidades, etc.)
- problemas sexuales
- problemas de fertilidad
- enfermedades crónicas (asma, bronquitis, angina, cistitis, etc.)
- trastornos de la presión arterial (hipotensión o hipertensión)
- problemas digestivos (estreñimiento, diarrea, enfermedad de Crohn, síndrome de intestino irritable, etc.)
Reacciones comportamentales y estereotipadas

Para no sufrir ciertas emociones, las sustituimos instintivamente por reacciones de comportamiento – adicciones, reacciones compulsivas – que nos permiten superar instantáneamente estas emociones dolorosas.
Podemos neutralizar estos comportamientos de sustitución que nos distraen de estas emociones dolorosas identificando estos impulsos emocionales y regulándolos. Una vez que se regulan estas emociones, el comportamiento de sustitución ya no se produce.
- adicciones (alcohol, cigarrillos, videojuegos, programas de televisión, azúcar, trabajo, deportes extremos, etc.)
- tocs
- tartamudeo
- comportamientos estereotipados y repetitivos (mirar constantemente el teléfono, mirarse sistemáticamente al espejo, torcerse el pelo o volverse a poner el brazalete de forma correcta, mirar constantemente la hora, hacer listas constantemente, etc.)
- trastornos de la alimentación: comer a escondidas, atracción excesiva por ciertos alimentos, comer más de lo necesario
- ataque de pánico
- trastornos hipocondríacos
- postergación, inercia
- dificultad para ordenar, para clasificar (problema de hacinamiento)
- problemas de sueño
- olvido recurrente, amnesia
- problemas de aprendizaje (dispraxia, dislexia, etc.)